viernes, 21 de marzo de 2014

poeta cavernícola



debe ser aún de madrugada y estoy soñando

en mi sueño imagino un universo paralelo donde al parecer
la humanidad habría quedado estancada en un primigenio periodo evolutivo
aún vivimos en cavernas y túneles horadados en rocas
el mundo es un enorme conglomerado silvestre
hay bosques por todos lados, selvas, vegetación
-incluso el sahara está poblado por gigantescos árboles-
los hombres cazan para obtener alimento
las mujeres urden intrigas mientras ellos vuelven con los filetes de dinosaurio
como de costumbre, las cabronas quieren follarse al más fuerte
al que corre más rápido y salta más alto
no hay olimpiadas pero si eres un buen atleta coges con más tipas
podría decirse que el coño es una especie de medalla
el mejor cazador siempre recibe su medalla de oro al volver a casa
-un chochito adolescente de largas piernas torneadas-
la división social está basada en dos grandes grupos
un grupo está formado por los buenos cazadores
el otro grupo lo forman los cazadores albergados en estómagos depredadores
la escoria social, para variar, está conformada en su mayoría
por ese inclasificable subgrupo que nadie sabe qué función desempeña
nos referimos, por supuesto, a los poetas
los poetas son individuos perturbados incapaces de manejar herramientas
y no voy a decir que todos, pero la mayoría son putos
la tribu los considera una raza de subnormales inadaptados
los mantienen apartados en cuevas alejadas de la cueva principal
nadie se explica para qué sirve un poeta
los pendejos están pensando siempre en las mariposas y los pajaritos
las estrellas brillando en la noche y el sol entre las flores
no salen a cazar porque se cagan de miedo sólo con oír el rugido de un tigre
-ya no digamos el de un tiranosaurio rex-
se paralizan, se les ponen los ojos en blanco y pierden el conocimiento
además están en contra del maltrato a los animales
se alimentan a base de ensaladas y fruta
fabrican extraños brebajes con raíces fermentadas y se la pasan alcoholizados
lo único bueno que tienen los poetas es que no son muchos
sólo nacen dos o tres por cada mil cazadores normales
-se cree que provienen de malformaciones genéticas durante el embarazo-
para reducir aún más la incidencia de casos de gestación de poetas
las mujeres de la tribu tienen prohibido coger con poetas
dicha prohibición resulta fácil de observar, dado que
como dijimos allí arriba, ser poeta es sinónimo de ser puto
sin embargo, claro, nunca falta una excepción a la regla
se trata del poeta que en lugar de pensar en maripositas y estrellitas
en lo único que piensa es en el coño de las cavernícolas
-el peor especímen de poeta posible según los parámetros
de mejoramiento de la raza vigentes entre las hordas de trogloditas-
el poeta en cuestión, entonces, está aquejado de una grave neurosis sexual
para combatir la perpetua melancolía del coño que lo agobia
se masturba dos o tres veces al día mientra bebe raíz fermentada de ginseng
durante sus borracheras escribe tristes poemas románticos inspirados
en la quimera de un futuro encuentro con el coño de sus sueños
deambula buscando hembras extraviadas por los alrededores de las cuevas
imagina escenarios utópicos donde una manada de brontosaurios enloquecidos
invade en la madrugada el campamento de los cazadores y termina devorando
hasta el último hueso de todos esos hijos de puta
el poeta, a salvo en su cueva oscura y fría
rodeado por sus poemas eróticos y restos de semen esparcidos por el piso
empieza a recibir la visita de las 200 viudas de la tribu
al principio se coge a todas las que van y se meten en su cueva
pero a medida que sus reservas testiculares disminuyen
empieza a restringir el coito a las más viejas y gordas y feas
-de todos modos las mantiene cerca por si requiere de alguna
que le sobe los huevos mientras se coge a las más buenotas-
al llegar a este punto de mi sueño, desperté aturdido
mi mujer estaba sentada en mi cara
la muy puta es adicta al cunilinguis y cuando estoy resacoso
me obliga a comerle el coño en cuanto se hace de día
si no accedo a complacerla, me asesta un golpe con la lámpara de mesa
hoy no debo haber estado demasiado complaciente
puesto que me abrió una fisura de 3 centímetros entre el cráneo y la frente
mientras me curaba la herida con alcohol recordé mi extraño sueño
los poetas maricones, los dinosaurios salvajes, las bestiales mujeres
que acosaban al pobre poeta sobreviviente recluido en su cueva
para exigirle que se las cogiera de todas las formas posibles
pensé en la ficción que supone creer que la edad de piedra
hace miles de años que quedó atrás
si quitamos a los putos dinosaurios que hace tiempo mordieron el polvo
todo lo demás sigue igual




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